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2003-10-25
Preguntas
No ha tardado mucho el joven bardo en regresar a La Posada.
Como era de esperar preguntó enseguida por su "pergamino", que Maese Yorick había celosamente guardado.
Nada mas recogerlo, lo aproximó con furia hasta su corazón, dando a entender que las palabras que de él salen, tienen que volver a él.
Preguntó azorado si Maese Yorick había leído su contenido, a lo que el mesonero asintió. El joven enamorado intentó descubrir en la cara de Maese su parecer, pero desistió al ver como éste dibujaba una complice sonrisa en sus labios.
Antes de irse, dejo caer otro pergamino sobre la mesa. "Esta vez lo dejo en custodia, no olvidado", comentó, mientras se despedía de Maese Yorick prometiéndole una siguiente y pronta visita.
Una vez solo, Maese Yorick, comenzó a leer...
Con un beso se fue el día,
y amaneció con su beso,
luego le hice seis preguntas,
seis preguntas que aún recuerdo:
¿Por qué si callé otras veces
valía más aquel silencio?
¿Por qué si soñé mil noches
era aquél el mejor sueño?
¿Y por qué tras tantas horas
el que valía era ese tiempo?
¿Por qué si en otras pensé
ella el mejor pensamiento?
¿Y por qué tras tantas dudas
solamente ella algo cierto?
¿Por qué si escribí miles de hojas
toda cabía ahora en un verso?
Con un beso se fue el día,
y amaneció con su beso,
yo no esperé ya respuestas,
le susurré tan sólo esto:
¿Por despertarme me besas?.
Yo por besarte despierto.
Añoranzas
Hoy en La Posada, mientras hacíamos labores de adecentamiento, hemos recibido la visita de un bardo.
Estuvo sentado toda la tarde frente a la ventana mientras apuraba, con sorbo lento, la jarra de vino fresco que Maese Yorick le había servido.
No dijo nada. Tan solo meditaba y plasmaba sus pequeños logros en un raído papel.
De repente, algo sobresaltó su ánimo y, dejando unas monedas en la mesa, salió desencajado hacia la puerta, olvidándose aquél trozo de papel.
Maese Yorick, cogiendo aquel enjuague de lágrimas y tinta, pudo leer:
"Esta tarde he quebrado el paisaje,
con el viejo alarido,
que me esta atragantando,
y que me impone
perpetuo silencio.
Porque hoy mas que nunca y como siempre
me ahogas en sentimientos,
me dueles en el corazón,
en la carne y en los huesos,
me dueles en la mente
y en estos brazos que en torno a ti,
cerrar no puedo.
Porque hoy mas que nunca y como siempre
me inundas de cabellos negros.
Me está azotando el recuerdo
y me quedo cual estatua
con los ojos cerrados,
aspirando en el silencio
por si me llega en el aire
algo tuyo olvidado
un eco de tu sonrisa
o una brasa de tu aliento,
y es que hoy más que nunca y como siempre
soy preso de tu deseo,
de tus labios, de tu rostro.....
y de tus bellos ojos negros".
Al terminar su lectura, Maese Yorick, guardó cuidadosamente aquél papel, seguro de que su dueño, aquél joven enamorado, volvería a buscarlo algún día a La Posada.
2003-10-24
Apertura
Aún estamos limpiando pero, Maese Yorick, ha querido abrir hoy su Posada, aprovechando la amabilidad de los gestores de Blogalia, encabezados por su Corregidor, D. Victor R. Ruiz.
En ella son bienvenidos todos, pero en especial aquellos que tengan algo que decir.
La Posada de Maese Yorick, presta servicios para todos los gustos. Desde la Taberna, donde la gente del pueblo discute temas de actualidad; hasta el Rincón del Poeta, donde seguro surgirán hermosos versos.
Poco a poco, la Posada de Maese Yorick, será conocida entre los peregrinos del camino, pero eso.....eso será a partir de mañana.
Saludos a todos los miembros de blogalia.
© Jota
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